Perímetro Libre, Chetumal parte I

El objetivo central de este trabajo es analizar el proceso histórico de transformación urbana de Chetumal, originalmente nombrada Payo Obispo, a partir de su condición de ciudad fronteriza. Se destaca el surgimiento de dicho asentamiento como respuesta a la anarquía que hacia finales del siglo XIX prevalecía en la ribera del río Hondo, frontera natural entre México y Honduras Británica (Belice) a partir del Tratado Mariscal-Saint John, donde los últimos mayas rebeldes de la Guerra de Castas de Yucatán contrabandeaban armas y municiones con los cortadores de madera ingleses. El análisis inicia con la fundación de Payo Obispo en 1898 y se extiende hasta la creación de Quintana Roo como Territorio Federal en 1974.
Surgimiento de payo obispo como respuesta a la anarquía fronteriza

Derivado del conflicto regional iniciado en julio de 1847 y que históricamente ha sido denominado Guerra de Castas, la parte oriental de la península de Yucatán, particularmente en el territorio de lo que es hoy el estado de Quintana Roo, presentaba condiciones de asilamiento por la falta de vías de comunicación y por la escasez de población. Ello tornó esta zona en un espacio de refugio idóneo para los mayas rebeldes que, hacia finales del siglo XIX, se mantenían todavía en lucha, aunque sumamente mermados.

Estas condiciones hicieron posible que el tráfico de armas y pólvora, a cambio de permitir que los ingleses asentados en lo que hoy es Belice extrajeran del lado mexicano maderas preciosas y tropicales, fuese una actividad (ilegal) constante, en detrimento de la riqueza forestal nacional y de la paz social que desde hacía casi 50 años se venía buscando para la región. Mientras tanto, la naciente frontera internacional, delimitada por acuerdo mutuo entre México y la Corona británica en 1893, seguía siendo una zona anárquica: tierra de nadie y de todos a la vez.
El Tratado de Límites Mariscal-St. John, que delineó en 1893 la frontera entre el Estado mexicano y la Gran Bretaña, fue ratificado en 1897, lo que permitió la navegación de los buques de la marina mercante de México a través de las aguas territoriales de la colonia británica en una zona ubicada al sur del cayo Ambergrís.

Este aspecto fue de suma importancia no sólo para ratificar en definitiva los límites entre Belice y México, sino para erradicar el saqueo de la riqueza forestal, apaciguar el conflicto iniciado en 1847 y controlar el tráfico de pertrechos de guerra entre los ingleses y los últimos mayas rebeldes.

No obstante, un tratado de límites sin el establecimiento de zonas de vigilancia y control, y sin crear asentamientos humanos que garantizara pasar de la anarquía a un supuesto orden, era una tarea por atender. Ello dio paso al establecimiento de una partida militar y de una aduana en la nueva frontera mexicana, específicamente en la bahía de Chetumal, por lo que, una vez ratificado el Tratado de Límites, la Armada de México empezó a tener presencia permanente en la zona.

Hacia finales del siglo XIX, el gobierno mexicano, que buscaba precisamente establecer un centro de control y vigilancia, promovió la idea de crear un centro de población a las orillas de la bahía de Chetumal, en la frontera con la colonia británica, surgiendo así la población de Payo Obispo3—hoy Chetumal—, fundada por Othón P. Blanco, comandante de la Armada de México, a partir del arribo del pontón Chetumal a la zona, el 22 de enero de 1898, aunque por cuestiones de índole festivo y político, se señala como fecha oficial de la fundación de Payo Obispo el 5 de mayo de 1898.4

Es importante señalar que las condiciones prevalecientes en la época eran de total carencia de servicios y suministros, por lo que la vida de los primeros pobladores del nuevo asentamiento transcurrió en situación de precariedad. Las mercancías de consumo diario, ropa, calzado, implementos agrícolas rudimentarios y muy escasos medicamentos, venían de la población beliceña de Corozal. La comunicación cablegráfica con el interior del país solamente era posible enviando pequeñas embarcaciones hasta algún puerto importante de Guatemala y Honduras (Hoy 1998, 43).

Los primeros pasos de payo obispo como espacio urbano (1900-1930)
Es fundamental tomar en cuenta la fundación de Xcalak en la nueva fisonomía regional que implicó el surgimiento de Payo Obispo como poblado fronterizo, en mayo de 1900, como estrategia adicional del gobierno federal para controlar la frontera sur y para garantizar la soberanía nacional, sobre todo en la costa, tomando en consideración que Xcalak era prácticamente el punto fronterizo marítimo con la entonces Honduras Británica, a diferencia de Payo Obispo, que si bien era una frontera marítima también, sus particulares condiciones eran más de índole ribereño, aunado a su bahía como ícono y como cuerpo marino semicerrado.

En ese sentido, una de las primeras acciones a partir de la fundación de Xcalak, fue la construcción de un puerto: el primer astillero del Caribe mexicano, con miras a ejecutar la campaña militar de ocupación definitiva de la zona y suspender el suministro de armas a los mayas rebeldes de Quintana Roo. El puerto de Xcalak se constituyó desde entonces en un punto de entrada hacia Payo Obispo, lo cual resultó decisivo para el paso de mercancías o provisiones que venían desde Veracruz (Daltabuit 2006, 233-234).

Con la llegada de Othón P. Blanco a la zona, la Armada de México estableció el control de la soberanía territorial a partir de la cual inició la gestación del Territorio Federal de Quintana Roo, lo cual acaeció por decreto del presidente Porfirio Díaz el 24 de noviembre de 1902. El decreto de creación reformó el Artículo 43 de la Constitución mexicana, quitándole a Yucatán una extensión de 50 843km2 para la conformación del nuevo Territorio de Quintana Roo, cuya primera capital fue la comunidad de Santa Cruz de Bravo (antigua Chan Santa Cruz, hoy Felipe Carrillo Puerto) y el General Ignacio Bravo su primer encargado de administración territorial. El Gral. Bravo había llegado a la región como jefe militar con la finalidad de apaciguar a los últimos mayas rebeldes.

En el caso de su aspecto urbano, la población de Payo Obispo era un asentamiento incipiente cuando se creó el Territorio de Quintana Roo y así se mantuvo durante dos décadas, ya que entre 1902 y 1922 (imágenes 1 y 2), el poblado constaba de cinco vialidades de sur a norte y siete, de este a oeste. Partiendo de sur a norte, las vías —llamadas “avenidas”—, recibieron los nombres de 22 de Enero, 22 de Marzo, Othón P. Blanco, Del Ébano y De Zaragoza. Las que iban de este a oeste (“calles”), fueron bautizadas como: De la Reforma, De Hidalgo, 15 de Septiembre, 5 de Mayo, 2 de Abril, Benito Juárez e Independencia.5 En ese sentido, y partiendo de que las colindancias marítimas de Payo Obispo se orientaban hacia el sur y hacia el este, la tendencia de crecimiento del poblado era hacia el norte y hacia el oeste, y estaban delimitadas por la avenida de Zaragoza y por la calle de la Independencia.

En la imagen 1 puede verse el croquis de trazado anterior, aunque sin nomenclatura. Presenta las primeras calles y avenidas del poblado de Payo Obispo. Dicha traza es prácticamente similar a la del croquis de la imagen 2, en el que sí se aprecia la nomenclatura de sus vialidades. Ello hace suponer que en cuanto a su traza, Payo Obispo se mantuvo así hasta finales de los años veinte del siglo pasado, cuando se comienza a presentar un relativo crecimiento en su infraestructura vial, tal y como se abordará posteriormente.
Adicional a su infraestructura vial, Payo Obispo contaba con pocos servicios y espacios aparte de los militares, marítimos y administrativos. En un plano de 1920, reproducido en 1960 (imagen 3), la parte “céntrica” de Payo Obispo presentaba lo siguiente: muelle fiscal, garita, aduana, bodega aduanal, carbonera, muelle de gobierno, astillero, hospital, taller mecánico, cuartel militar, escusado de la tropa, parque central, quiosco, cine, muelle y escusado de la aduana, muelle y escusado de gobierno, además de dos embarcaciones emblemáticas para la historia de payo Obispo: el pontón y el Stanford.
En veinte años, las condiciones de crecimiento urbano de Payo Obispo, en cuanto a su traza vial, no habían sido significativas, lo cual pude explicarse a partir de una serie de hechos de que propiciaron que, en un periodo de dos años, el Gobierno Federal “desapareciera” y posteriormente restituyera el Territorio de Quintana Roo.

Para explicar lo anterior es importante señalar que las condiciones políticas y sociales por las que atravesaba México, particularmente en el centro del país, se complicaron a raíz del asesinato del presidente Francisco I. Madero y su vice-presidente, José María Pino Suárez, en febrero de 1913. A este hecho le siguió el levantamiento en armas del ejército constitucionalista encabezado por Venustiano Carranza. Estos eventos generaron condiciones desfavorables para el territorio de Quintana Roo, sobre todo porque los latifundistas que ya operaban en las selvas quintanarroenses veían amenazados sus intereses, por lo que influyeron en el ánimo del poder central para que el diez de junio de 1913 se emitiera un decreto mediante el cual el Territorio de Quintana Roo le era restituido a Yucatán.

Lo anterior suscitó diversas inconformidades y sublevaciones entre los mayas de Chan Santa Cruz, que fueron insuficientes para anular el decreto de desaparición del Territorio de Quintana Roo. Sin embargo, y después de una serie de sucesos que implicaron rebeliones y movimientos separatistas en Yucatán, fue la toma de la ciudad de Mérida por parte del General Salvador Alvarado primero, y posteriormente el desembarco de éste en la costa oriental de Yucatán hacia principios de 1915, lo que llevó a que el 26 de junio de 1915, el presidente Carranza derogara el Decreto de 1913, expidiendo un nuevo ordenamiento que determinó que Quintana Roo volviese a constituirse en Territorio Federal.

Hacia 1915, Payo Obispo que hasta cierto punto se había desarrollado velozmente, debido en particular al incipiente comercio de importaciones —que entraban al territorio vía Panamá—, el inicio de actividades financieras6y el comercio de maderas preciosas, se convirtió en la capital del territorio de Quintana Roo, en sustitución de Santa Cruz de Bravo.
A partir del traslado de la capital territorial a Payo Obispo, la zona sur de Quintana Roo comenzó a tener un destacado desarrollo, sobre todo de tipo comercial y forestal, además de que su población comenzó a crecer a mayor velocidad, lo que acompañó a una significativa diversificación de actividades económicas, destacando los cultivos tradicionales y la explotación de chicle, el palo de tinte y la caña de azúcar, etc., aunque también se evidenciaba una importante actividad de importación sobre todo de telas, ropa, calzado, maquinaria, herramientas, armas, municiones así como alimentos en conserva.

Respecto a la población, llama la atención, con base en información oficial, que para 1910, Payo Obispo contaba con 2 112 habitantes (1 312 hombres y 800 mujeres), mientras que para 1921 la población era de 1 773 habitantes (1 031 hombres y 742 mujeres) (Dirección General de Estadística 1910 y 1921). En un periodo de 10 años la población no sólo no creció sino que tuvo un decremento de más de 300 personas, asociado tal vez, al problema de desaparición temporal del Territorio entre 1913 y 1915.

Es importante mencionar que en la región —particularmente en la ribera del Río Hondo— existían numerosos campamentos chicleros; sin embargo, como poblado, Payo Obispo prácticamente no había crecido en cuanto a su traza. Asimismo, a pesar de que era evidente la abundancia y riqueza de maderas preciosas, fauna y cocales, los habitantes del poblado padecían por la carencia de agua potable y vivían en condiciones de insalubridad, lo que facilitaba la proliferación de enfermedades tropicales como el paludismo.

Hacia finales de 1928 se decretó la desaparición de los municipios libres en los territorios federales, lo cual incluía ineludiblemente a Quintana Roo, que quedó dividido en cuatro delegaciones con cabeceras en Payo Obispo, Santa Cruz, Cozumel e Isla Mujeres. Prácticamente, la división geopolítica era la misma que existía desde 1921, lo único que cambió fue la denominación de municipalidad a delegación municipal.

Payo Obispo presentaba una tendencia de crecimiento urbano hacia el norte y hacia el este, es decir, por un lado se desplazaba alejándose de la bahía de Chetumal (zona del muelle fiscal), pero por el otro, se extendía hacia la zona denominada como punta estrella. En 1928 (imagen 4), existían nuevas vialidades: hacia el norte se habían creado las avenidas 27 de Septiembre, Centenario y Chapultepec; hacia el oeste se crearon las calles Francisco I. Madero y Emilio Carranza; y hacia el este se abrieron las calles 21 de Junio, Cozumel, Francisco Sarabia y Gonzalo Guerrero.

Es importante señalar que, aunque estas vialidades existían previamente, sus condiciones habían sido hasta entonces bastante precarias, ya que prácticamente eran brechas o caminos de terracería, algunos de ellos intransitables para los pocos vehículos automotores existentes.

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