Lambisconerías para Felipe Calderón, en el último informe de Félix González

Los cuestionamientos no se hicieron esperar, y en cierto modo eclipsaron lo que Félix González Canto había concebido como su último gran evento público, pues los diputados de oposición, recién estrenados, le recordaron que deja a Quintana Roo como el Estado más endeudado en todo el sureste del país, con un rezago y retraso sociales profundos, sin transparencia y con un autoritarismo político de sobra conocido, como ocurrió con la reciente designación de las autoridades de Bacalar.

El Congreso del Estado celebró una sesión en la que los diputados Rubén Darío de Convergencia, Gabriela Medrano Galindo del PVEM, Manuel Tzab Castro de Panal y José Alberto Alonso Ovando del PRI ofrecieron mensajes complacientes, aduladores y triunfalistas, totalmente opuestos a la postura que asumió el perredistas Antonio Mekler Aguilera, quien se perfiló ya como el primer legislador beligerante de esta Legislatura, como lo demostró en su momento en el Ieqroo.

Mekler Aguilar resumió quizás perfectamente en una cifra lo que fue la administración de Félix González: “reconocemos su trabajo con los fenómenos naturales (tormentas y huracanes que azotaron a la entidad), pero ojalá y hubiera sido lo mismo con los fenómenos democráticos”. Caso inmediato, la imposición de Francisco Flota Medrano como presidente del Concejo Municipal de Bacalar, dijo.

Mauricio Morales Beyza del PT también se atrevió: “El rumbo del Estado se ha perdido”; “no hay voluntad para cambiar el rezago y el retraso “; “la situación económica es crítica y se ha hecho un mal manejo ambiental”. La panista Yolanda Mercedes Garmendia cuestionó a su modo la gestión de González Canto: excesivo endeudamiento; obra pública realizada pero con dinero prestado; crecimiento de la estructura gubernamental (12 nuevas dependencias); pésima transparencia de la acción gubernamental, y mala gestión ante otras autoridades.

El mandatario estatal arribó al recinto legislativo. Hizo los saludos de rigor. Agradeció la presencia de los ex gobernadores (menos Mario Villanueva Madrid, obvio) y entregó su informe por escrito al presidente de la mesa directiva y hombre de todas sus confianzas, Fredy Marrufo Martín, quien “contestó” el informe como se esperaba: amable y atento.

Fue muy breve su estancia en el Congreso y de ahí se trasladó al Centro de Convenciones, en donde para empezar la vigilancia era extrema, incluso con francotiradores apostados estratégicamente. No estuvo por cierto el esperado Bibiano Villa que nos librará de todo mal, pero sí acudieron personalidades como Javier Lozano, el secretario de Trabajo de Felipe Calderón, más recordado por la supuesta y célebre amenaza (“o copelas o cuello”) que presuntamente le profirió al chino Zhenli Ye Gon.

No podía faltar la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, “mancuerna” de Félix en la Península para las aspiraciones presidenciales de Enrique Peña Nieto, a quien también se le critica por el tremendo ENDEUDAMIENTO de Yucatán, SIN que las obras pasen de la etapa de “primera piedra” pero además llamaron la atención los enfáticos agradecimientos- LAMBISCONERIAS- de Félix González al ex presidente Vicente Fox y al presidente Calderón, por su “gran contribución” al desarrollo de Quintana Roo. Siempre fue evidente y muy comentada la complacencia y actitud servicial de Félix con el presidente en turno. Y no perdió la oportunidad para congraciarse con el mandatario nacional, en el último gran evento de su administración.

¿Será MIEDO de que tome el mismo camino de Mario Villanueva?.......¿Será TERROR por los rezagos del NARCOTRÁFICO? ……….¿Será que por eso había francotiradores en el Centro de Convenciones?

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