Entre más ricos, más machos

Los mexicano americanos siguen con fervor sus valores de masculinidad.
Se pensaría que, porque nacieron y viven en uno de los países más desarrollados del mundo, los hombres mexicano americanos han adoptado una nueva actitud hacia el papel igualitario de los sexos.
Pero no es así. Los mexicano americanos abrazan -con fuerza- los valores tradicionales masculinos de la cultura mexicana, como la fortaleza física y emocional típica del hombre "macho".
Y entre más alto es su estado socioeconómico, mayor el fervor con que se aferran a esos valores, afirma un estudio llevado a cabo en la Universidad de Missouri, en Estados Unidos.
Esto, dice el estudio publicado en Psychology of Men and Masculinity (Psicología del Hombre y Masculinidad) a menudo tiene un efecto emocional negativo.
Según el último censo, los mexicano americanos forman el 9% de la población en Estados Unidos, unos 28 millones de habitantes, y son el mayor grupo entre los hispanos que viven en ese país.
El principal

El estudio fue llevado a cabo en el sur de Texas con 130 estudiantes universitarios mexicano americanos.
Los participantes llenaron un cuestionario sobre su ascendencia, su lugar de nacimiento y el de sus padres y abuelos, y sus actitudes y valores culturales.
Posteriormente, los investigadores compararon estos datos con los de estudios similares llevados a cabo con afro americanos y europeo americanos.
Los investigadores encontraron que los mexicano americanos, como grupo, tienen más probabilidades de adoptar actitudes tradicionales de "macho" que los europeo americanos o los afro americanos.
Tal como explicó a BBC Ciencia Lizette Ojeda, quien llevó a cabo el estudio, "los mexicano americanos a menudo son los principales proveedores en la familia".
"Y entre sus principales creencias están el que se merecen el respeto de la familia, que la confianza en sí mismo es algo admirable, y que es esencial que luchen por ganarse el respecto de todos los demás", agrega.
A diferencia de otras minorías, los mexicano americanos crecen en una cultura de valores masculinos tradicionales y aprenden a mantener estos valores.
"Y también aprenden que deben ser fuertes, que deben aguantarse y no quejarse", dice la investigadora.
Tal como establece la cultura mexicana, para el hombre es un honor y un orgullo ser el protector de su familia.
Pero abrazar estas actitudes tradicionales en un país como Estados Unidos puede llevar a un mayor riesgo de problemas como depresión, abuso de sustancias, violencia y renuencia a buscar ayuda psicológica", afirma.
Lo que más nos sorprendió fue que entre más alto el nivel social, más tradicionales las actitudes de masculinidad" dice Lizette Ojeda.
"Porque la actitud de "macho" siempre ha estado asociada a los niveles socioeconómicos y de educaciones más bajos".
"Pero creo que esto se debe a que como el hombre que está trabajando es el principal proveedor -dice la investigadora- esto reafirma su actitud de que él está a cargo y él es "el hombre" de la casa".
"El problema -agrega- es cuando el hombre siente una presión por este papel y piensa que no debe pedir ayuda o que no debe sentirse triste y mantener siempre su imagen de fortaleza".
"Porque como el papel del hombre tradicionalmente es proteger a su familia, si demuestra que tiene un dolor emocional está fallando".
El estudio, dicen los investigadores, confirma la importancia de ofrecer un espacio de ayuda donde los hombres se sientan seguros y confiados a ser ellos mismos.
"Yo he dado asesoramiento psicológico a hombres inmigrantes y sé que son capaces de demostrar sus emociones".
"Pero esto ocurre cuando se les provee un espacio donde no sean juzgados y donde se les permita expresarse y ser ellos mismos", afirma Lizette Ojeda.

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