Castigos más severos para ataques contra policías
Por Salvador Trujillo Rodríguez
Chetumal, Quintana Roo a 5 diciembre de 2024.— En un país donde los policías enfrentan diariamente la amenaza de la violencia, Quintana Roo no ha quedado exento del luto que esta guerra deja en sus filas. Desde el sur hasta el norte del estado, el asesinato de agentes de seguridad pública es una tragedia que busca ser enfrentada con mayor firmeza.
En respuesta a esta crisis, Jorge Sanén Cervantes, líder de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, impulsó una reforma al Código Penal que fue aprobada ayer. Esta legislación endurece las penas para quienes lesionen o asesinen a integrantes de las fuerzas de seguridad, considerándolo un ataque directo contra el Estado y la estabilidad social.
La violencia contra policías no solo es un crimen contra ellos como individuos, sino contra la paz y el orden que representan, señaló Sanén Cervantes durante la presentación de la reforma.
Una problemática nacional con impacto local
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 31.4% de los policías en México han sido víctimas de algún tipo de delito o discriminación. Más alarmante aún, el 86.3% de los homicidios en su contra se perpetran con armas de fuego, y el 81.1% de estos ataques ocurre en la vía pública.
Entre 2013 y 2018, 802 policías fueron asesinados en el país. Quintana Roo no es la excepción, y episodios como el del 10 de julio de 2019 siguen siendo un recordatorio doloroso. En esa fecha, el policía procesal Ali Gamel Schnaid Cámara fue brutalmente atacado en su hogar, ubicado en el fraccionamiento Las Américas II de Chetumal. Dos sicarios ingresaron a su domicilio y le dispararon.
El compromiso con quienes protegen a la sociedad
La reforma también busca honrar la memoria de los agentes caídos, reconociendo el sacrificio que realizan en la defensa de la ciudadanía. "No se trata solo de aumentar penas, sino de enviar un mensaje claro: el Estado no tolerará ataques contra quienes arriesgan su vida por nuestra seguridad", enfatizó Sanén Cervantes.
El reto ahora será garantizar que estas medidas se traduzcan en una mayor protección y respaldo para los policías, quienes muchas veces trabajan bajo condiciones precarias y sin el reconocimiento social que merecen.
¿Es suficiente esta reforma para frenar la violencia?
El debate sigue abierto. Mientras algunos ven este endurecimiento legal como un paso adelante, otros advierten que la solución debe incluir mejoras estructurales en las condiciones laborales y equipamiento de los cuerpos de seguridad.
Lo que es claro es que el olvido no debe ser una opción. Honrar a quienes han caído y proteger a quienes aún luchan es una deuda pendiente con la justicia y la memoria.
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