"Unos asesinos disfrazados de policías me lo quitaron", exclamó Arellano Ramírez

 Cuatro agentes de la policía municipal se encuentran bajo investigación tras la trágica muerte de Brando de Jesús Arellano Cruz, de 27 años, en el estado de Veracruz. La Secretaría de Seguridad Pública informó que los policías de Lerdo de Tejada fueron detenidos el viernes y entregados a la fiscalía para esclarecer los hechos.

La fatídica noche, Arellano Cruz alertó a su padre, Delfino Arellano Ramírez, de que era perseguido por la policía. A pesar de los intentos de los agentes por detenerlo, el joven no se detuvo por temor y, trágicamente, uno de los oficiales abrió fuego, resultando en la muerte instantánea de su hijo por un disparo en el cuello.

Este incidente desencadenó violentas protestas en la comunidad, donde los vecinos intentaron linchar a los agentes. Tras ser rescatados, se desató la furia y se incendiaron dos patrullas, una camioneta y el Palacio Municipal de Lerdo de Tejada.

"Unos asesinos disfrazados de policías me lo quitaron", exclamó Arellano Ramírez al exigir justicia por la pérdida de su hijo. Los residentes han denunciado repetidos abusos por parte de las fuerzas de seguridad en la zona, indicando el miedo que sintió la víctima. A pesar de intentar neutralizar su auto, el joven fue abatido.

Veracruz, afectado por años de violencia vinculada al crimen organizado, se enfrenta a un preocupante historial de corrupción y abusos en las fuerzas de seguridad, subrayando la necesidad de abordar estos problemas para restaurar la confianza en la comunidad.