Bebo, el mandamás de Carrillo Puerto
Por Ángel Solís
A unas horas de que venza el plazo para presentar las observaciones a la entrega que realizó el ex alcalde de Felipe Carrillo Puerto, José Esquivel Vargas (“Chak Meex”), el Síndico municipal Mario “Bebo” Aguilar Ramírez está más preocupado en evitar que el Congreso del estado regularice el servicio de mototaxis, además de estar aprobando millonarios créditos para tener una Navidad de ensueño.
Y mientras esto sucede, a Chak Meex se le puede ver en Chetumal visitando a sus novias y en desayunos para seguir con su carrera política, porque quiere amarrar una diputación local con los colores del PRD.
Y es no es un secreto que el “Bebo” (también dirigente del sindicato de taxistas Francisco May) es quien toma las decisiones en el ayuntamiento, incluso imponiendo su ley en Carrillo Puerto al enfrentar a los operadores con los mototaxistas, cuando la regularización del transporte no es facultad municipal.
Mario Aguilar cobra como sindico más de 100 mil pesos mensuales, pero pasa más tiempo atendiendo sus labores como líder taxista, como el pasado martes que acudió al Congreso del estado en Chetumal acompañado por otros dirigentes y operadores para exigir a los diputados que no aprueben la regularización de los mototaxis.
Dejando a un lado la que debería ser su principal ocupación, el presentar las observaciones a la entrega de la administración y buscar que los funcionarios que abusaron del poder devuelvan estos recursos, pero debido a que la alcaldesa Mary Hernández Solís se encuentra más ocupada coordinando la campaña de la cancunense Mara Lezama, Chak Meex no saldrá ni raspado.
Uno puede suponer que el exalcalde de Carrillo Puerto que gobernó con los colores de la alianza oficialista formada por PRD y PAN es presa del insomnio, dominado por las preocupaciones por la revisión a las cuentas negativas de su gestión, pero nada de eso.
Es evidente que en estos 60 días nunca hubo la intención de castigar los excesos del polémico y corrupto ex alcalde porque no se realizaron auditorías a la entrega y tampoco la joven alcaldesa de Morena tuvo las ganas de hacer públicos los robos bestiales al erario, pese a que muchas de las obras fantasmas y mal realizadas están a la vista, confirmándose así que la nómina de su equipo de campaña fue pagada desde las oficinas de la Oficialía Mayor por instrucciones del protegido antecesor.
A unas horas que concluya el plazo entre lo supuestamente detectado por parte de esta administración morenista contra la administración pasada es un presunto desvío de 14 millones de pesos destinado a obra pública con recursos federales de 2018, pero realmente si se usó aunque no lo que estaba etiquetado, por lo cual Chak Meex con la mano en la cintura lo solventará sin el menor contratiempo.
Mary Hernández en diversas entrevistas y ruedas de prensa ha asegurado que despidió a más 500 “aviadores” cuyos sueldos oscilaban entre los tres mil a los 15 mil quincenales, pero en ningún momento ha presentado las denuncias correspondientes para que estas personas devuelvan estos recursos que obtenían supuestamente sin presentarse a trabajar.
La inexperta y maniatada presidente municipal debería empezar con la lista de empresas y obras fantasmas que dejó la administración pasada y los motivos de adeudos ante instituciones federales que terminaron provocando el congelamiento de las cuentas por parte del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Es urgente que la alcaldesa deje a un lado la grilla y ponga atención en las necesidades urgentes de su municipio, ya que tal parece que su justificación será siempre decir que los exalcaldes Chak Meex y Paoly Perera hicieron lo mismo, mientras que Carrillo Puerto y sus habitantes siguen esperando la transformación prometida por el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
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