Primero los pobres...López Obrador, ¿Primero?...López Beltrán


Caminar con calzado deportivo de Louis Vuitton diseñado por el rapero estadounidense Kanye West –el de los exabruptos en ceremonias de premios televisadas-, valorado en más de 800 dólares, no debería ser un problema para nadie.

Excepto, quizás, si su padre es un ex aspirante presidencial de la izquierda y tiene su principal nicho de votos en los pobres.

Tal es el caso de Andrés Manuel López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, cuyo eslogan de campaña fue 'Primero los pobres'.

Captado por un fotógrafo de ojo avizor, el tema se ha convertido esta semana en uno de los chismes del país y ha llegado a primera plana.

El diario Milenio, que destapó el asunto, iba después un paso más allá: lograba acceso al perfil de Facebook del joven de 23 años y balconeaba su gusto por la 'vida loca'.

Fotografías en yates, flanqueado por bellezas en bikini y con un vaso en la mano, que le debieron recordar al afectado al verlas en prensa los peligros de compartir información privada en la red.


En yate y de antro

De acuerdo al diario, Andrés Manuel Junior exhibía en el ciberespacio casi un centenar de fotos de sus paseos en yate, su vida nocturna en los clubes y en Nueva York, como cualquier joven de su edad sin preocupaciones que se divierte.

Aunque quizás, un poco por encima de lo que la media suele hacerlo, económicamente hablando, en México, un país con más de 50 millones de pobres, parte de ellos.

Un perfil, de primeras, que uno esperaría más de un hijo de la clase alta y/o de partido conservador, en busca de la perpetua 'dolce vita'.

No del hijo de quien recorre los municipios más pobres del país durante meses con la prédica de que los de arriba son unas rémoras y que el cambio está por llegar.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO, en corto) es el ajonjolí de todos los moles de la izquierda mexicana.

Perdió las elecciones en 2006 por un estrecho margen frente al conservador Felipe Calderón, lo que calificó de 'fraude', se negó a reconocer la victoria de su rival y ocupó con sus seguidores el arterial Paseo de la Reforma durante 47 días para exigir un recuento de votos.

Reúne desde entonces a sus incondicionales –su rebelión dividió a la izquierda y le hizo perder muchos votos, como quedó patente en las recientes elecciones parlamentarias- en asambleas populares, siempre con un discurso de austeridad y reclamos a los que más tienen, dada la disparidad de renta abismal que hay en el país.

Mientras los ricos son cada vez más ricos y les gusta que se vean bien sus despilfarros, los pobres ven bajar día a día su ración de frijoles y tortillas.

Máxime en medio de una crisis que está cubriendo de nubarrones el cielo de México. 


'Presidente legítimo'

AMLO dejó que sus seguidores le proclamaran 'presidente legítimo' en 2006, en una ceremonia donde se le impuso la banda tricolor en el Zócalo capitalino para enfrentarse al 'espurio', al 'pelele', como llama a Calderón.

Formó un 'gobierno legítimo', cuya financiación –al no ser diputado ni ocupar cargo público o privado alguno, más allá de lo moral, no recibe sueldo- parece que sale de un porcentaje donado por diputados de izquierda, o al menos eso es lo que se ha manejado, sin dar demasiados detalles.

El calzado de su hijo ha motivado algún comentario suyo a través de su recientemente inaugurado Twitter, pero de reproche a la prensa.

Acostumbrado a hablar de 'bloqueo informativo' a su causa, escribió: “Estoy preparado para enfrentar a la oligarquía y sus achichincles (secuaces). No soy corrupto como ellos y lucho con sinceridad por la justicia”. 

Su aversión por los medios parece que la heredado su hijo, que escribía en el Facebook: 'Creo q mi costumbre d despertarme y leer los periódicos, en estos tiempos lo único q m hace es dano (sic). En serio necesito esas vacaciones'.

Otra perla: “Desde q mi papá tiene twitter mi guilty pleasure es a ver quien lo sigue… Y lo cierto es q me da envidia que hayan tantas guapas”.

El diario recoge también más comentarios, de cómo le da 'flojera' celebrar el cumpleaños de su hermano con solo 300 personas, lo poco que le gustó que Obama aceptase el Nobel y bailase con Thalía y que divertido fue cuando su maestro se cayó de la silla mientras unos compañeros hablaban sobre Rafael Acosta “Juanito”, el candidato auspiciado por AMLO como hombre de paja y que después se rebeló. 


Pocos lujos

Cierto es que AMLO no ha hecho gala de muchos lujos en su travesía por el desierto tras su derrota electoral, aunque tampoco se aclare demasiado la procedencia de los fondos que le auspician desde las filas de la izquierda.

Andrés Manuel Jr, según sus propios testimonios, parece que le va más a otro estilo, más cerca de un reportaje de revista de sociedad que de proclama encendida de publicación obrera.

De momento, visto el resultado, ha cerrado su Facebook.

Al hilo del asunto, el director editorial adjunto y columnista de Milenio Ciro Gómez Leyva, acepta las críticas de AMLO al balconeo de su hijo y concluye: “Tenis (deportivas) Louis Vuitton, 12.000 pesos. Un detractor como López Obrador… no tiene precio”.

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